miércoles, 27 de noviembre de 2013

ÁREA PSICOLÓGICA - MAMÁ: ¿SON TUS HIJOS?... ¿O DE LA NANA? ¿O DE LA HERMANA? ¿O DE LA CUÑADA? ETC. - CASOS REALES

Como Psicólogo estoy viendo un tema muy importante y algo preocupante dentro de varias familias. 

A continuación lo comparto con ustedes de un punto sincero y directo (acompañado con ejemplos REALES).

A veces son de mucha ayuda ayuda, ellas permiten que la "señora de casa" trabaje fuera del hogar, visite familiares, salga de viaje, salga con las amigas o tome sus ratos de descanso.

Estamos hablando de las NANAS que son importantes, pero... ¿Trabajan más que las mamás?¿Se llevan mejor con ellas?¿Conocen más a nuestros hijos?.

Bueno ¿Qué es una nana? Es la persona a la cual se le atribuye un salario por responsabilizarse del cuidado de uno o varios niños. Existen otros tipos de nanas a las cuales ni siquiera les es reconocida o recompensada su labor: el hermanito o la hermanita mayor, los sobrinos, los tíos o los familiares que se hacen cargo del cuidado y entretenimiento de los pequeños.

Cuando a su hijo le alegra más ver a la nana que a usted, tal vez algo está fallando en su hogar. Si bien esto es cierto, la nana es una persona importante que, además de cumplir con las tareas domésticas, está a cargo del cuidado de su hijo la mayor parte del tiempo.

Esta responsabilidad no implica delegarle la crianza, la educación y el afecto del menor. Sin embargo, hoy es cada vez más frecuente que la nana se convierta en un referente afectivo del pequeño, debido a la ausencia de los padres que ocupan la mayor parte del tiempo en su trabajo.

Cuando un infante prefiere a su cuidadora y desarrolla un fuerte apego hacia a ella, significa que usted no ha estado disponible para él en términos de cariño y dedicación. La vinculación hay que nutrirla en tiempo afectivo.

Un niño se vincula con el mundo a través de quienes lo rodean y es normal que en su cuidadora vea su enlace. Sin embargo, cuando este se apega demasiado a ella y no quiere permanecer con usted, significa que ha dejado de ser una persona atractiva para su hijo pues no comparte tiempo suficiente con él. Si el infante busca a su nana, es un síntoma de que lo trata bien, pero también de que usted ha dejado de hacer cosas fundamentales que le corresponden.

Cuando se delega la crianza a la niñera se minimizan las capacidades del niño, se atrasa su desarrollo, se apega mucho a ella y pierde la confianza en sus padres.

¡Estoy agotada!, ¡ya no aguanto a los niños!... Estas y muchas otras expresiones similares se escuchan dentro de casa todos los días como algo natural.

Cabe aclarar que el contar con una persona que nos ayude en esta función no es nada reprobable, sino muy bueno, ya que nos facilita el cumplimiento de todas las demás tareas, como ser esposas, amas de casa e incluso cumplir con un trabajo profesional fuera de casa. El problema viene cuando perdemos el punto de equilibrio, cuando perdemos de vista nuestro objetivo. El ser madre, como vocación, es responsabilizarse de la formación y educación de los hijos, y eso cuesta tiempo y esfuerzo. 

Veamos el caso de varias madres de familia que sufren este problema: cada una de ellas tiene hijos a los cuales quieren con toda el alma, viven (dicen) para ellos, pero no alcanzan a comprenderlos.

*** Una tarde con la Sra. Rosa (San Borja)

Rosa tiene una invitación a un cumpleaños. Se organiza para que todo salga bien, le pide a la nana que arregle a los niños con esmero, sin perder detalle; ropa, moños, zapatos limpios, etc., porque ella (Rosa) tiene que arreglarse también, pues ahí verá a sus "amigas de toda la vda".

Al llegar a la fiesta, como buena madre, hace las recomendaciones pertinentes: Nana, siéntate con los niños a ver a la animadora, juega con ellos, pásalos a que le peguen a la piñata, te fijas que coman bien y que no se vayan a caer.

Rosa se retira a platicar con sus amigas. Claro que de vez en cuando da una miradita a sus hijos, asegurándose de que todo marche bien.

Al llegar a su casa le pide a la nana: "Nanis", estoy agotada, por favor baña a los niños, ponles sus pijamas y eso sí, asegúrate de que hagan sus oraciones. Yo todavía tengo un compromiso al que debo acompañar a mi esposo y necesito descansar un poco...

*** Conozcamos a Teresa (Miraflores)

Tiene un estilo de ser mamá bastante parecido al de Rosa, sólo que ella se siente más al pendiente de sus hijos porque les dedica mayor tiempo y los acompaña a más actividades.
Ella tiene compromisos dos veces por semana con sus amigas, más una tarde para ver a las tías.

Teresa es la que siempre tiene la iniciativa de que sus salidas sean combinadas con diversión para sus hijos. Propone que cuando se reúnen las amigas o comadres sea de vez en cuando, en un lugar donde puedan pasar el rato con ellos: parques, visitar el mall, etc.

Sin embargo es la misma historia: las nanas atienden a los niños y la señora Teresa y las otras mamás no pierden detalle de la plática. Lo curioso es que ella también llega agotada de llevar a sus hijos al cine, parque infantil o donde hayan ido, como si hubiera hecho todo lo que la nana se ingenió para que los niños estuvieran entretenidos, contentos y sin molestar.

*** Ahora vamos con Margarita (Chacarilla)

Es una mujer tranquila a la que le gusta estar en su casa, pero eso sí... ¡en perfecta paz!

Tiene una buena nana "entrenada" para alimentar, vestir, entretener y divertir a sus hijos. Como si eso fuera poco para la nana, a Margarita le gusta tener invitados para que sus hijos la pasen bien y acompañados. Lo único que pide es que no estén encima de ella, sino a una distancia prudente que no perturbe su paz.

Extrañamente, Margarita también termina agotada y al llegar su marido, su queja es: Tuve una tarde de locos, vinieron invitados de los niños ¡y armaron un escándalo!, ¿te imaginas?

*** Conozcamos a Martha (La Molina)

La señora Martha es muy activa, tiene mil compromisos fuera de su casa. Se ocupa por todos los problemas de nuestra sociedad. Da su tiempo a los pobres, enfermos y desvalidos. Es una gran mujer.

Tiene cuatro hijos a quienes tiene que dejar con la nana para cumplir con sus compromisos de "ayudas sociales" junto con sus amigas.

Todo esto es muy loable, digno de admiración, pero, ¿y sus hijos?, ¿les da la misma importancia que a todas sus buenas obras?

Generalmente no tiene tiempo de ocuparse de ellos y la nana se encarga de los niños.

Llega de sus actividades cansada y lo que quiere es ver orden en su casa. Que los niños ya hayan cenado y que sólo les falte el besito de las buenas noches. ¿No merecen ellos más tiempo y atención de su mamá? ¿No son su primera y principal obligación?

*** Veamos ahora a la Señora Linda (San Isidro)

Es una mamá que tiene que trabajar para satisfacer las necesidades del hogar. También ella se preocupa en extremo sobre la selección de la persona que se hará cargo de sus hijos durante el tiempo que está en el trabajo.

Vamos a entrar en este hogar. Por la mañana, la nana se encarga de que los niños vayan bien vestidos, que tengan un buen desayuno y que estén listos para cuando los recoja el transporte escolar. Linda no los lleva, porque no sabe qué clase de día le espera en el trabajo y tiene que descansar hasta el último minuto.

Al mediodía, los niños deberán haber comido antes de que Linda llegue para así poder comer tranquila y a gusto. Ella les promete: Luego me cuentan cómo les fue, ahora tengo mucha prisa.

Antes de volver al trabajo aconseja a la nana y a los niños: Hagan su tarea, no peleen, pórtense muy bien, corazoncitos, y añade: vigílalos, nana, ¿sí? A su regreso por la tarde, viene tan cansada que no tiene cabeza ni ánimo para escuchar todo lo que los niños hubiesen querido platicar: lo que pasó en la escuela con el maestro, con el amiguito, sus logros o fracasos.

Linda es muy cariñosa, siempre les habla a sus hijos con palabras melosas y amorosas para recompensarlos por el tiempo y la atención que a los niños les roba el trabajo, ¡pero no le pidan más! Linda está convencida de que el tiempo que se da a los hijos no debe ser en cantidad sino en calidad (afirmación que tiene sus reservas). Prefiere que la vean de buen humor y no cansada y de malas.

Los fines de semana distribuye su tiempo entre llevar a los niños a casa de sus abuelitos o centros de diversión.

Para ir de compras, prefiere hacerlo sola, ya que es más rápido y cómodo. También, ¡claro!, es importante disponer de un buen espacio de tiempo para ella y así olvidarse de sus problemas, divertirse y descansar.

***
Como hemos visto hasta aquí, el problema no son las nanas, sino aquellas mamás que quieren tan sólo vivir con sus hijos y no convivir, sobre todo cuando esto implica renunciar a determinados gustos y preferencias.

En resumidas cuentas, quiere muchísimo a sus hijos, quiere lo mejor para ellos, por ellos trabaja, pero... ¿no habrá perdido el punto de equilibrio? ¿No valdrá la pena un último esfuerzo (sacrificio) por convivir con ellos?

Los niños comprenden que su mamá trabaje, pero, eso no les quita el hambre de gozar un poco más de su presencia, esté de buenas o de malas.

La infancia es la etapa más breve de la vida, pero es la más importante en la formación de una persona. Es cuando se siembran los principios y virtudes que forjarán el carácter y la personalidad del ser humano.

El tiempo en cantidad y calidad que se invierta en esta maravillosa misión dará sus frutos y no habrá mayor premio que la satisfacción de ver a los hijos felices.

Es importante aclarar que la crianza es una tarea compartida. La niñera debe participar del cuidado del menor y ayudar en su educación, mas no encargarse de esta. Si los padres delegan todas las funciones a la cuidadora, resulta poco beneficioso para el niño. Un padre que no comparte tiempo con su hijo genera en él problemas emocionales y de autoestima.

El apoyo de una tercera persona es vital siempre que existan límites y roles definidos. Es bueno que tenga responsabilidades claras y que se entienda su trabajo como tal.

La participación de ella, sin embargo, no debe perturbar la armonía familiar si la relación que el niño creó con su mamá en los dos primeros años de vida fue lo bastante estrecha para lograr un vínculo afectivo. Recuerda que el bebé se relaciona con ella por medio del olor cada vez que lo amamanta o lo acerca al pecho, cuando existe este lazo, es muy difícil romperlo.

RECUERDA SON TUS HIJOS Y TU COMO MADRE ERES LA ENCARGADA JUNTO A TU ESPOSO O PAREJA DE SU EDUCACIÓN Y CUIDADO POR BIEN DE ELLOS. 

EL TIEMPO PASA, PASA Y PASA Y NO SE PUEDE RECUPERAR...



El Director del Blog
Licenciado en Psicología y Psicopedagogía
*

5 comentarios:

  1. TODO MUY CIERTO Y SE NOTA QUE LOS CASOS SON REALES. ME IDENTIFICO CON UNOS DE ELLOS Y PUES GRACIAS A DIOS CON EL TIEMPO HE CORREGIDO MI FORMA DE ACTUAR Y SIMPLEMENTE ESTOY FELIZ. FELICIDADES AL DIRECTOR DE ESTE BLOG QUE NO SOLAMENTE NOS AYUDA EN TEMAS DE ENCONTRAR ALGÚN COLEGIO SINO QUE ADEMÁS NOS AYUDA A SER BUENOS PADRES.

    ResponderEliminar
  2. PATTY ARBULÚnoviembre 29, 2013

    MUCHAS VECES NOSOTRAS LAS MAMÁS PENSAMOS QUE HACEMOS LO CORRECTO, PERO NOS EQUIVOCAMOS AL DEJARLES TODO EL TRABAJO A LAS NANAS.
    MIL GRACIAS!

    ResponderEliminar
  3. BUENO YO NO LO DEJO A MI NENE CON LA NANA, SINO CON LA TÍA. TOMARÉ EN CUENTA SUS RECOMENDACIONES!

    ResponderEliminar
  4. Al tìtulo del post faltó agregar : Mamá y Papá , porque la crianza es responsabilidad de ambos. Interesante el tema, saludos.

    ResponderEliminar
  5. Me encantó el post y para todas nos debe ayudar a reflexionar. Estoy fuera de mi casa 12 horas diarias. Tengo una nana que me ayuda pero cuando llego a mi casa YO MISMA SOY. Mi actividad social está en negativo jejej, y a todos lados salgo, SOLA o con mi esposo, y con mis hijos: uno porque quiero estar con ellos al milímetro y dos porque me parece injusto seguir haciendo trabajar a la nana que tanto me ayuda cuando estoy trabajando.
    Los fines de semana termino AGOTADA; me canso más en casa que en mi oficina jejeje, pero el domingo por la noche cuando estoy dejando las cosas listas para la semana le doy gracias a Dios por darme fuerzar para haber disfrutado al 100% a mi familia. Es difícil lo confieso, y muchas veces estoy atareada y de mal humor, pero es parte de todo. Las mamás no somos perfectas ni mucho menos pero nuestros hijos valen todo nuestro esfuerzo y más!

    ResponderEliminar

Gracias por dejarnos tu Comentario!! (puedes hacerlos directo sin entrar a facebook, twitter o correo electrónico, en "comentar como" seleccionar: NOMBRE/URL y solo llenar el espacio con su Nombre y luego comentar).
RECOMENDACIÓN: Puedes escribirnos a nuestro e-mail: elcoledemihijo@gmail.com, así nuestra respuesta será más detallada y personal (estas no se publicarán siendo confidenciales). Hasta Pronto!!!

ELCOLEDEMIHIJO - ENTÉRATE DE SUS NUEVOS SERVICIOS

COLEGIOS, PROFESORES PARTICULARES Y MÁS... Facebook 2018!!! Separa un horario con una profesora particular vía inbox. Gracias!