La vida puede ser difícil para niños con el trastorno de
déficit de atención. Ellos son los que a menudo tienen problemas en la escuela,
no pueden terminar un juego y pierden amistades, pueden pasar horas
angustiantes cada noche luchando para concentrarse en la tarea y luego
olvidarse de llevarla a la escuela.
No es fácil hacer frente a estas frustraciones día tras día.
Algunos niños liberan su frustración actuando de manera contraria, iniciando
peleas o destruyendo propiedad, otros vuelcan su frustración en dolencias del
cuerpo, tal como el niño que tiene dolor de estómago todos los días antes de la
escuela y otro grupo mantienen sus necesidades y temores dentro de sí para que
nadie pueda ver lo mal que se sienten.
También es difícil tener una hermana o hermano o compañero
de clase que se enoja, te saca los juguetes y pierde tus cosas. Los niños que
viven o comparten un aula con un niño con estas características, también se
frustran. Pueden también sentirse abandonados en tanto que sus padres o
maestros tratan de arreglárselas con el niño hiperactivo como puedan. Pueden
sentir resentimiento hacia el hermano o hermana que nunca termina sus deberes
en el hogar o sentirse atropellados por un compañero de clase. Quieren amar a
su hermano y llevarse bien con su compañero de clase, pero a veces es tan
difícil para ellos.
Es especialmente difícil ser el padre de un niño que está
lleno de actividades descontroladas, deja desordenes, coge rabietas y no
escucha o sigue instrucciones. Los padres a menudo se sienten impotentes y sin
recursos. Los métodos usuales de disciplina, tales como razonamiento y retos no
funcionan con este niño porque el niño en realidad no elige actuar de estas
maneras. Es sólo que su autodominio va y viene. A raíz de pura frustración, los
padres reaccionan dándoles palizas, le ridiculizan y le gritan al hijo a pesar
de que saben que no es apropiado. Su respuesta deja a todos más alterados que
antes. Entonces se culpan a sí mismos por no ser mejores padres. Una vez que se
diagnostica el niño y recibe tratamiento, algo de la perturbación emocional
dentro de la familia comienza a desvanecerse.
Ante todo esto los padres tienen que crear un ambiente
familiar estable (es decir, el cumplir o no ciertas normas propuestas por los
padres tienen las mismas consecuencias), consistente (no cambiar las reglas de
un día para otro), explícito (las reglas son conocidas y comprendidas por las
dos partes) y predecible (las reglas están definidas antes de que se
"incumplan" o no.
UNOS CONSEJOS
COMPRENDA A SU HIJO:
- La mejor manera de conocerle es escucharle.
- Características que condicionan las conductas de los niños con TDAH:
- Continua sensación y búsqueda de la novedad.
- Viven en un presente continuo. Dificultad para interiorizar pasado y futuro. Viven el aquí y ahora.
- Necesidad de actividad física.
- Es fundamental entender cómo piensa un niño para poder ofrecerle lo que más necesita.
IMPACTO Y SENTIMIENTOS QUE SUELEN ACOMPAÑAR A LOS NIÑOS CON
TDAH:
- Aislamiento y enfado. Ante una actividad que les resulta difícil, reaccionan aislándose y enfadándose.
- Alto nivel de frustración. Tiene las mismas capacidades que el resto de niños, pero necesitan más tiempo para las tareas y eso les resta tiempo para jugar y disfrutar. Tienen la continua presión del tiempo.
- Baja autoestima. A pesar de sus esfuerzos no suelen cumplir con las expectativas que depositamos en ellos, tanto los adultos como sus compañeros de juego.
¿Y QUÉ PODEMOS HACER?
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MEJORE SU AUTOESTIMA
- Descubra qué tiene de especial y dígaselo.
- Utilice mensajes positivos. Sustituya el verbo “ser” por “estar”. Ej.: no le diga “eres un desordenado”. Dígale: “tu habitación está desordenada”.
- Crea en él. Ofrézcale responsabilidades acorde a sus posibilidades y confíe en que será capaz. Si usted cree que puede hacerlo, su hijo se sentirá capaz de hacerlo.
- Enseñe a su hijo a describir en qué es bueno.
- Ayúdelo a aceptar sus propias limitaciones y acéptelo. Valore a su hijo como persona, no sólo por sus éxitos y habilidades. Ayúdele a entender que todos tenemos dificultades y deje que le ayude en las suyas.
MOTIVE SU APRENDIZAJE
- Concéntrese en el esfuerzo, no en las calificaciones. Si el niño mejora, felicítele. Aunque no haya llegado al nivel exigido, está en el camino.
- Cree en su hijo un hábito de estudio. Debe tener un lugar y un horario estable. Regule sus tiempos de trabajo con los de descanso. No disminuya sus exigencias de estudio o trabajo, adáptelas a las necesidades del niño.
- Estimule sus habilidades naturales. Las actividades extraescolares deben adecuarse a sus habilidades para potenciar su autoestima.
- Mantenga un contacto estrecho con el profesor de su hijo y fomente una relación positiva. Son un equipo con el mismo objetivo. Muéstrese comprensivo y colaborador con los profesores.
TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA: Incremente las
conductas deseables.
REFUERZO POSITIVO:
- Felicite al niño inmediatamente cuando tenga una conducta adecuada.
- Ofrézcale premios ante conductas positivas y evite los castigos continuos.
- Preste una atención positiva. El niño debe notar que está interesado en ayudarle cuando lo necesite, que le va a escuchar y que no sólo está a su lado para enfadarse ante los problemas.
- Mantenga un contacto físico con él, siéntese cerca, póngale una mano en la espalda o el hombro, abrácelo, dele besos, hágale cosquillas, dele la enhorabuena con una palmada cariñosa o chocando las manos con las suyas…
- Identifique cuáles son las recompensas y privilegios adecuados a su hijo. No dude en ofrecérselos en el momento (no lo base todo en regalos físicos de juguetes). Pacte con él en qué situaciones se le retirarán las recompensas y, en ese momento, no amenace, actúe. (Recuerde que este sistema funciona con lentitud; sea perseverante y constante en la aplicación de la técnica).
- Condición positiva. Exija al niño que haga algo que no le gusta como condición indispensable para conseguir algo que le gusta. (Recuerde que viven en el presente: no ofrezca recompensas o castigos a largo plazo; no serán eficaces).
DISMINUIR COMPORTAMIENTOS INADECUADOS
- Ante comportamientos inadecuados, no le preste atención. Retire al niño de aquello que pueda resultar peligroso para él o para los demás, sin entrar en una discusión y espere a que pare su comportamiento para dirigirse a él.
- Use el “tiempo fuera”. Retírelo a una zona o rincón aburrido, donde no tenga cosas estimulantes. Imponga esta situación, no como castigo, sino como un tiempo y una oportunidad para que se calme y pueda volver a incorporarse a la actividad. Use esta técnica después de una sola advertencia y únicamente para detener conductas violentas. Es fundamental que usted mantenga la calma en todo momento.
- HAY QUE SER PACIENTES Y TENER MUY CLARO QUE TODOS LOS NIÑOS TIENEN ALTIBAJOS.
¿CÓMO LOGRAR QUE SU HIJO OBEDEZCA?
- Simplifique las reglas de la casa o lugar donde se encuentre.
- Ayude al niño a hacer las cosas paso a paso. Si le dice “recoge tu cuarto”, no sabrá a qué se refiere exactamente y se perderá en el camino. Mejor, dígale: “ve a tu habitación, coloca los juguetes en su caja, guarda la ropa en el armario y haz la cama”.
- Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. No le grite las cosas desde otra habitación. Mírele a los ojos a su altura, hable con voz clara y calmada, con oraciones cortas y simples. Pídale que lo repita en voz alta.
- Utilice un sistema de puntos sencillo con las principales normas que quiere que cumpla y dele un punto o una ficha cada vez que lo realice. Pacte un premio con una cantidad de puntos y sea constante en esta técnica.
ENSÉÑELE A SER ORGANIZADO:
- Utilice listas con normas que estén a la vista y sean llamativas.
- Coloque horarios y calendarios en los lugares que frecuente su hijo.
- Cree rutinas diarias. Un horario estable ayudará al niño a anticiparse a las actividades y podrá amoldarse a los cambios internamente.
- Use alarmas y relojes grandes y sencillos por toda la casa.
- Intente que haya un sitio fijo para cada cosa. Le ayudará si, en algunas cajas o lugares, coloca un cartel con la palabra o la imagen necesaria.
- Regálele una agenda. Es una agenda para organizarse y recordar cosas positivas. Intente que, en esta agenda, no se reflejen aspectos negativos del niño.
- Actuar como modelo de ejemplo es fundamental.
- EL NIÑO NO APRENDERÁ CON UNA CHARLA, APRENDERÁ, DÍA A DÍA, CON EL EJEMPLO.
FOMENTE SUS HABILIDADES SOCIALES
- Observe a su hijo mientras juega con otros niños. Esto le ayudará a ver dónde falla y dónde tiene éxito.
- Diseñe un sistema de señales para usar con su hijo en distintas situaciones sociales. A través de la señal le llamará la atención sobre un comportamiento inadecuado sin avergonzarle ante los demás.
- Involucre a su hijo en actividades de grupo, siempre considerando sus intereses y habilidades. Las actividades fuera del colegio le ayudarán a no ser rechazado por una reputación negativa.
- Implíquelo en una actividad deportiva de actuación individual (natación, baile, etc.)
- Recuerde que usted es un ejemplo para su hijo.
LO QUE USTED DEBE EVITAR
- No exponga a su hijo a situaciones demasiado competitivas.
- No desanime al niño a establecer relaciones con amigos que sean un año o dos más pequeños.
- No regañe ni reprima al niño cuando exprese dificultades para relacionarse con los demás. Si lo expresa de modo inadecuado, a través de palabras o gestos, escuche su frustración y dele alternativas de comunicación. Ayúdele a poner en palabras lo que siente.
EL OCIO COMPARTIDO
- Pase tiempo con su hijo entre semana y el fin de semana.
- Trate de mantener un horario y acuérdelo con su hijo, aceptando sus sugerencias.
- Planifique actividades culturales, educativas y en la naturaleza.
- Deje que su hijo le ayude a cocinar. Involúcrele en la lista de la compra.
- Tómese un “tiempo fuera”. Cuando su hijo esté muy inquieto y no pueda con él, lléveselo a dar un paseo.
- Reserve un tiempo de calma para el final del día. Lean juntos o estén en la habitación con luz tenue, escuchando música tranquila y charlando.
VACACIONES
- Procure continuar con las rutinas regulares hasta donde se pueda.
- Involucre a su hijo en los preparativos del viaje.
- Repase con su hijo las reglas y expectativas que usted tiene de él.
- Prepárele para las visitas sociales o familiares.
- Planee actividades educativas y distendidas (según los gustos de su hijo, no de los suyos)
- USTED TAMBIÉN ES UNA PRIORIDAD. Si está tenso y agotado producirá un ambiente de ansiedad. Cuídese y mantenga un tiempo privado con su pareja o amigos.
CUANDO TU HIJO TENGA UN MAL DÍA, RECUÉRDALE SUS CUALIDADES
(Y ACUÉRDESE USTED TAMBIÉN).
EL DIRECTOR DEL BLOG
Licenciado en PSICOLOGÍA Y PSICOPEDAGOGÍA
TDAH: TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
los niños con tdah necesitan asistir a colegios especiales, con poco alumnado, o solo es necesario q lleve sus terapias en paralelo.
ResponderEliminarY si repite de año cómo ayudarlo? Muchos colegios no aceptan niños repitentes.
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